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MANTENIMIENTO DE LAS VENTANAS DE ALUMINIO

Las ventanas de aluminio correctamente fabricadas y montadas y con un buen uso de ellas, tendrán durante largo tiempo un correcto funcionamiento. Si a ello le podemos añadir un breve mantenimiento cada cierto tiempo, su funcionamiento será aún más duradero y prolongado.

Es importante tomar algunas precauciones si queremos que nuestras ventanas mantengan siempre su funcionalidad y estética.
 
Tanto para la limpieza exterior como interior nunca utilizar un producto abrasivo, lo mejor es utilizar agua con un poco de jabón neutro aplicándolo con un trapo suave o una esponja que no raye.

Para una buena expulsión del agua que se puede acumular en la ventana es conveniente revisar los puntos de drenaje por donde desagua la ventana, limpiarlos y secarlos con asiduidad.
 
En las correderas bastara con aplicar aceite lubricante en los cojinetes ( ruedas ) y en el cierre de la hoja (aplicar por el interior de la hoja directamente a los mecanismos). Asimismo es necesario comprobar que las hojas estén a escuadra, ya que de lo contrario podría acarrear una importante fuga de aire y hacer que no cierre bien. Esto se puede comprobar colocando la puerta al borde del marco, pero sin acabarla de cerrar, dejando unos milímetros de luz y comprobando a ojo que la distancia de luz en la parte superior sea igual a la inferior.

En las correderas actuales las ruedas son graduables ( mediante tornillo que veremos se encuentra en el interior de la parte inferior de la puerta ), dependiendo de la acción que realicemos ( apretar , aflojar ) observaremos que la puerta sube o baja, podemos realizar esta operación en las dos ruedas de cada puerta.
Esta tipo de ventana vendrá regulada de fábrica pero puede ser que con el uso diario empiece a desajustarse, por lo que es conveniente realizar esta comprobación.
 
En las ventanas practicables y oscilobatientes, bastara con aplicar aceite lubricante en bisagras, cerraduras, manetas y demás accesorios, además de comprobar que no haya ningún accesorio suelto apretando los tornillos de bisagras, manetas , etc. , es conveniente realizar estas operaciones dos veces al año.

La totalidad de los herrajes oscilobatientes tienen un sistema de regulación que nos permitirá regular la ventana para evitar posibles descuelgues  o rozaduras de la puerta